¿Todavía te avergüenzas cuando tu hijo adolescente expresó su deseo de ir a un concierto de ED Sheeran? ¡Bienvenido a la educación para adolescentes! Un nuevo viaje comienza, pero asegúrese de abandonar el viejo pensamiento, patrones y conversaciones de los padres.
El inicio de la pubertad plantea muchos nuevos desafíos para el adolescente. De repente, su personalidad cambia. La elección del color no es la misma. Tienen más interés en la música y la moda. Nuevas dimensiones y oportunidades aparecen en su camino. Saben muchas cosas que nos hacen sentir antiguos. De hecho, esta es una señal para entender que nuestra educación necesita un pequeño ajuste. Criar a un adolescente a veces puede provocar estrés. A medida que pasa a nuevas preguntas, debe tenerse en cuenta que también están llenas de novedad en todas las áreas. Su cuerpo cambia, las actitudes cambian, los científicos se amplían y se enfrentan a la toma de decisiones en todas las áreas.
Recomendaría estrictamente ser un “padre amigable” y NO un amigo de su hijo. A menudo decimos: “Somos amigos de nuestro hijo”. El problema aquí es que tienen sentimientos encontrados cuando los corriges por algo o dos, mientras que el amigo siempre está de acuerdo con sus acciones. Los niños absorben observando. Todos tenemos que tener una conversación. Lo que sigue siendo un “NO” debería ser precisamente eso. Siempre es bueno nombrar la razón por la que se niega. Cuando se oponga a un adolescente, tenga cuidado con su elección de palabras. Les duele, y es posible que no lo demuestren. Pero en el fondo, todos son niños pequeños. Todavía necesitan dulces elogios y sonrisas de aprobación. Anímalos de la mejor manera posible para saber que siempre estás ahí para ellos.
El tiempo en familia con un adolescente es muy importante. Intenta hacer cosas más interesantes. Que se independicen con su vestuario y su trabajo escolar. Mantén una puerta abierta (en tu mente) para ayudarlos y anímalos a acercarse a ti con un problema. Es bueno tener cuidado con las palabras que usamos cuando nos transmiten sus problemas. Dales consejos o dos sobre cómo tener cuidado al caminar con un amigo o grupo. Predicar “BUEN TOQUE y MALO TOQUE” los hace sentir incómodos ahora, pero es otro paso hacia la cohesión. El amor y el respeto continuarán para siempre.